jueves, 19 de noviembre de 2009

GEKIRYU DEN: "EL BRILLO DEL CORAZON"

HEISEI No.7 • Noviembre 19 de 2009

Los antiguos forjadores de espadas japonesas, trascendieron a su momento histórico debido a la extrema perfección y calidad de las piezas que llegaron a elaborar; las cuales son admiradas y altamente valoradas hoy día. Es comprensible entonces que las condiciones de estos artistas eran extraordinarias, ya que sus piezas prevalecieron más allá de la utilidad práctica de las mismas y se convirtieron en verdaderos tesoros culturales, que representan pulcramente el alma de toda una nación.

Notablemente la formación del guerrero es comparada con la forja de la espada japonesa, cuya elaboración tradicional supera las habilidades materiales y llega a alcanzar niveles espirituales. Veo entonces, que es lo mismo para un maestro de artes marciales, quien en esencia es un forjador de los cuerpos y mentes de sus estudiantes.

Aquel estudiante de Hatsumi Sensei que haya alcanzado no solo su reconocimiento como Shihan, sino también las cualidades por él deseadas y que lo exprese por si mismo desde una total y propia autenticidad, es una extraordinaria muestra de la capacidad de nuestro Soke por lograr el afloramiento de la espada espiritual en cada uno de sus estudiantes más devotos. Pero lo medular de su labor, está en que ha sido capaz de trasferir su habilidad de forja a estos, quienes a su vez se convierten también en maestros forjadores.

Muchos de estos Shihan en la actualidad viajan, divulgan y siembran la semilla por doquiera, haciéndose y haciéndonos participes de una labor que supera toda limitación por alcanzar la excelencia humana, y sin temor a ninguna duda, el Shihan Serrano es uno de ellos.

El sentir de una forja en el sentido marcial es un repentino despertar a los propios sentidos de nuestro cuerpo y mente, es una demanda a nuestra capacidad pero principalmente es en principio una depuración de nuestros sentimientos.

Si bien es cierto, que nos complacemos con el ejercicio mismo de las artes marciales y de las habilidades que este nos proporciona, en la rudeza de la forja debiéramos darnos cuenta que es un desperdicio de energía enfocarse solamente en adquirir aquello que nos satisfaga el ego o las expectativas superficiales de otros.

¿Hasta dónde puede llegar nuestra comprensión y por tanto el desarrollo de nuestro talento, si logramos un vinculo fuerte con el maestro forjador y le permitimos que a través de su paciencia y dedicación, él pueda liberar la espada espiritual que está en nuestro interior?

La visión externa de nuestro ejercicio se queda corta en estos términos, pues aunque nacemos con una capacidad potencial para la comprensión y el desarrollo de nuestra atención y percepción, nos limitamos a una dinámica competitiva que distorsiona el entendimiento de la vía.

En manos de un maestro forjador, el proceso nos somete a la reacción de nuestras tendencias naturales y por tanto, nuestra visión debiera extenderse hacia el interior para enfrentar nuestros miedos, alcanzar nuestra propia esencia y transformarnos en seres verdaderamente auténticos.

Una manifestación de esa autenticidad es el brillo de nuestro corazón, el cual debe estar más allá de intentar paralizar la intención del asesino, o de demostrar determinación para morir en la lucha, debe proyectarse más allá de nuestro tiempo, lugar y pensamientos inmediatos; ese es el agudo filo de la espada que surge con el poder de la creatividad que se mueve en multitud de direcciones diferentes.

Un maestro forjador que está comprometido con el pasado y futuro de generaciones de guerreros, tuvo que verse en un algún momento enfrentado a sus propios miedos, para poder alcanzar la cualidad singular que le lleva más allá de la forma convencional de las artes marciales y desde esta experiencia ser capaz de establecer para sus estudiantes, un vinculo de empatía con el dolor y sufrimiento ajeno.

El Shihan Serrano fue bien claro en expresar, que la demanda del espíritu Ninja no está más allá de nuestras verdaderas capacidades (Utsuwa), sino más bien está en poder romper nuestros esquemas limitantes, que nos haga más conscientes y por tanto más libres, compasivos y solidarios con otros.

El apasionamiento y la total entrega a la vía marcial deben arrasar con toda falsedad y error, para poder responder dignamente a toda necesidad de superación y trascendencia espiritual.

Este es el “Tamashi No Hikari” que a mi entender el Shihan Serrano se esforzó por transmitir en el Taikai de México que tuvo lugar en la bella ciudad de Monterrey.

“Dokyo: El Coraje de Seguir Siempre Adelante”

Juan Manuel Serrano – Bujinkan Shihan

PD: Sugiero a aquellos que desconocen la identidad del Shihan Serrano, visite el siguiente link:

Pagina Oficial del Shihan Serrano
http://www.bujinkanserrano.com/

Visita la página:
http://www.ninjutsucolombia.com/

sábado, 14 de noviembre de 2009

ARTES MARCIALES Y SANACION

HEISEI No.6 • Julio 26 de 2009

El pasado miércoles 22 de Julio tuve el gusto de asistir a una conferencia en el auditorio del IDRD invitado gentilmente por el profesor Luis Fernando Arenas, a propósito de la CARAVANA DE SANACION COLOMBIA 2009, dirigida por el Dr. Colombiano Jorge Carvajal quien desde hace 25 años viene desarrollando esta actividad en diferentes países y que ha alcanzado hoy en día un impacto mundial al convocar más de 400 personas principalmente de disciplinas medicas, de 14 países del mundo entero.

Yo soy un completo ignorante en lo que refiere a las disciplinas médicas y de la salud, y esto era para mi totalmente nuevo y ciertamente no creía que mucho pudiera yo aprovechar de esta conferencia; sin embargo, el Dr. Jorge Carvajal en la conferencia explicaba que la labor del medico debe ser total e integra, que yendo más allá el médico era incluso un instrumento del propio paciente para curarse a sí mismo y que en esta tarea, el médico debe ser capaz de conectarse con el ser humano que padece la enfermedad, y en este “conectarse” estaba entonces el centro del asunto.

El Dr. Jorge Carvajal comentaba también que en el desarrollo de la ciencia el ser humano ha encontrado diversos niveles de conocimiento, en lo que se permanece un tiempo con la creencia de que este nos da una “verdad” sobre la realidad de nuestro universo y nuestro papel en el, y es así que también se ha modificado la compresión del ser humano, en donde hoy día ya no es un cumulo de procesos químicos y biológicos independientes que parecieran haberse producido al azar, sino que más allá de sus componentes y de todas sus diversificaciones, lo que han encontrado es que lo verdaderamente importante son las “relaciones” que se producen y el efecto directo que tiene en todos los niveles, desde lo micro hasta lo macro.

Y es en esa capacidad de “conectarse” ó “relacionarse” con el otro ó consigo mismo, en el que el ser humano puede conservar o preservar su integridad, y que cuando esta integridad se rompe, es cuando se expresa la enfermedad, que es sino una manifestación de separación.

Desde este punto de vista, nuestro cuerpo físico es un conjunto de relaciones atómicas, moleculares, celulares, químicas y biológicas, que es directamente afectado por un pensamiento de unión o separación, que puede o bien fortalecer nuestra integridad o romperla.

En un universo gobernado por las leyes de la “relación”, bien nos podemos ver nutridos o intoxicados por la calidad de nuestras relaciones, así que el “medico” esencial es uno mismo, en donde el sentimiento de consideración y humanidad es verdaderamente importante, porque reconoce la delicadeza y al tiempo la potencia de las relaciones y sus efectos en todos los niveles.

El poder de la diminuta gota de agua, radica en su capacidad de “relación” armoniosa que junto con otras miles de millones de gotas componen los océanos del mundo entero, demuestran lo crucial y lo importante de lo individual en relación con el universo, y desde este concepto que presento el Dr. Carvajal en la conferencia, todos y cada uno de nosotros independiente de su profesión y de su lugar en esta sociedad, podemos convertirnos en médicos que sanan a través de las relaciones con otros seres humanos, puesto que en el interior de todos nosotros yace la fuerza divina del amor, que integra y por tanto sana.

El Dr. Jorge Carvajal comentaba que probado estaba, que nuestro cuerpo no estaba limitado por nuestra corporalidad física, sino que nuestro cuerpo esta expandido por campos energéticos supremamente sensibles a nuestros pensamientos y por tanto a nuestras emociones, es así, decía, que el corazón de una persona puede tener una área de influencia energética de aproximadamente tres metros a su alrededor, convirtiéndose esta en una atmosfera de la cual la persona misma y otros podrían nutrirse o intoxicarse, en el sentido de que la persona misma presentara conflictos o no en establecer una equilibrada relación, tanto con su mundo interno como con el externo; y más adelante el Dr. Carvajal anotaba que, una evidencia de un corazón sano era la felicidad y que su grado de “salud” era directamente proporcional al número de personas que hacia felices.

Desde mi muy limitada visión del tema, expreso lo que a mi ver de las artes marciales se acerca a mi propia experiencia.

Quizás a ustedes como a mí, esta visión de medico tal como la plantea el Dr. Carvajal resulte insólita, pero entiendo que es ahí en donde radica la potencia de su mensaje, si logramos comprender que nuestra naturaleza “relacional”, esta más allá de lo social, que puede tocar y descubrir la propia humanidad a través de otros; de similar manera nos puede resultar incomprensible las enseñanzas de Hatsumi Sensei, quien desde su experiencia nos plantea la posibilidad de involucrar el corazón en las artes marciales, para adquirir la fortaleza del ser y evitar la debilidad del ego, que se rehusa a la divinidad.

Desde mis inicios en la Bujinkan, el énfasis en la sonrisa y la alegría han sido un punto bastante importante para mi, pues creo que es allí en donde el arte marcial que practicamos adquiere una verdadera dimensión humana, recuerdo también que por aquellos días alguien me decía, que Hatsumi Sensei afirmaba que una muestra del verdadero maestro, era ver sonreír a las personas que le rodeaban, luego me llegaban luces en el sentido de que todo lo que practicábamos en los Dojos Bujinkan del mundo, procedían excepcionalmente del corazón del Soke… y allí en ese día de lo que pude captar de lo que comentaba el Dr. Carvajal pude llegar a un punto de compresión respecto al funcionamiento de este principio de “relaciones”, muy consistente con mi propia realidad.

De repente veo, como este concepto que al inicio parece tan simple, que de lo mismo lo ignoramos, es en realidad un tema excepcionalmente profundo y que cobra cada vez una propiedad más intima, en la medida que comprendemos su importancia en todos los niveles de nuestra existencia.

¿Qué si no es cierto, cómo una practica “meramente” física en lugar de quitarnos energía nos recarga?, pues no sufrimos desgaste alguno, sino que nos potenciamos y energizamos; nuestro cuerpo soporta mejor, nuestra tolerancia aumenta y en medio del ejercicio marcial nos recreamos y florecemos continuamente… porque conseguimos “conectarnos” tanto en lo interno como en lo externo.

Es ahora que de cierto modo, veo que nuestro entrenamiento esta dirigido a optimizar nuestra capacidad de “relación” y es de ahí que he descubierto o visto el tipo de movimientos que desarrollamos en nuestra practica.

Un movimiento positivo, es impulsado ciertamente por el poder de la fuerza, por el ímpetu y la intención, tal vez surgida del deseo por controlar o someter; pero este es un acto de separación y por tanto la relación que establece es pobre, desgastante y resentida. Posiblemente el Uke reaccione de forma agresiva, respondiendo inconscientemente a una fuerza que intenta someterlo, dominarlo para gloria del ego de otro. Entonces aquí la integridad se rompe, el ejercicio se vuelve intoxicante, y a pesar de las apariencias, este no favorece el crecimiento de ninguno, más bien degenera y enferma a los que se involucren en este tipo de práctica.

El movimiento negativo, es armónico, carente de oposición alguna, acepta, admite y aunque no se resigna, se involucra, se compromete, establece un contacto del más alto nivel posible en el momento, no es enérgico, dominante o autoritario, es comprensivo, sutil y envolvente; si el Tori consigue esta maestría su Uke no presentara reacción agresiva alguna, incluso demostrara apego y con ello satisfacción de la conexión que se ha producido, su cara no expresa miedo y tiende más a sonreír.

En el primer movimiento las lesiones y resentimientos son frecuentes, porque el Tori intenta servirse del Uke a toda costa, en tanto del segundo, la sensación de bienestar, crecimiento y riqueza se apodera del Uke, porque el Tori se puso a su servicio… este es para mi el verdadero Taiden y este es el verdadero fuego que mana del corazón de nuestro Soke a través de sus verdaderos Shihan.

El Ninja presenta múltiples facetas y entre ellas esta “la capacidad para curarse a sí mismo y a otros” y ciertamente creo que nuestro Soke sana a través del Budo.

Lo anterior conjugado con lo que he entendido de la conferencia del Dr. Carvajal, comprendo que el verdadero valor de nuestro entrenamiento en artes marciales, radica principalmente en nuestra capacidad de relacionarnos constructivamente y por consiguiente en nuestra habilidad para sanar y proteger la integridad del ser humano.

“Que donde antes hubo caravanas de la muerte, hoy circulen caravanas de la vida”

Dr. Jorge Carvajal

PD: Sugiero a aquellos que desconocen la identidad del Dr. Jorge Carvajal, visiten los siguientes link:

Pequeña Biografía y Entrevista al Dr. Jorge Carvajal
http://www.concienciasinfronteras.com/paginas/CONCIENCIA/carvajal1.html

Video Caravana Sanación Colombia 2009
http://www.youtube.com/v/Zjcg6P85fcA&hl=es&fs=1

Video Conferencia “Más Paz” del Dr. Jorge Carvajal
http://www.youtube.com/watch?v=2NLM69qLi5E&feature=PlayList&p=DD461C90A22D80DC&index=1&playnext=2&playnext_from=PL